Cada 12 de Mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería, decretado en 1965 como tributo a Florence Nightingale, mujer recordada por su labor en la Guerra de Crimea y por su contribución a la reforma de las condiciones sanitarias en los hospitales militares de campo. Esta tenaz mujer, pionera en el área, demostró la necesidad de ventilación, luz, comida nutritiva y ejercicio para restablecer las condiciones de salud de los pacientes. Además, hacía énfasis en que las enfermeras debían lavarse las manos con regularidad y que en los hospitales las camas debían estar a cierta distancia para evitar que las enfermedades se propagasen; para que así los pacientes pudieran recuperarse rápidamente mediante el saneamiento frecuente al mismo tiempo que se iban minimizando los contagios.
La enfermería es una disciplina esencial el sistema de salud tanto público como privado. Los profesionales en esta área, hombres y mujeres, garantizan los cuidados y la atención que los pacientes requieren con un alto nivel de comprensión, empatía y solidaridad que resaltan lo más hermoso de la esencia humana para los pacientes y sus familiares, exponiendo incluso hasta su propia salud por la de los demás, día y noche. A veces hasta sin descanso.
Honremos a estos ángeles que nos atienden durante nuestros periodos de convalecencia y hasta nuestra recuperación. Reconozcámosle su labor con el respeto y consideración que su figura representa dentro de la sociedad.
Feliz día a todos nuestros enfermeros y enfermeras. Dios los bendiga.