La pasta al agua sirve como antiséptico y emolientes para el tratamiento de ciertas afecciones de la piel como las escaras y ciertos tipos de dermatitis o irritaciones. Es una crema o pomada compuesta principalmente por talco, caolín y óxido de zinc y está presente en la farmacopea venezolana.
La pasta al agua ozonizada es una versión más avanzada de la pasta al agua tradicional, ya que, combina los beneficios protectores del óxido de zinc con las propiedades antimicrobianas y regeneradoras del ozono. Esta fusión la convierte en el aliado dermatológico más efectivo para proteger, calmar y reparar la piel, especialmente en casos de dermatitis como la pañalitis o de lesiones como las escaras.
Su formulación, que incorpora ozono, potencia aún más sus efectos regeneradores y antisépticos; permitiendo no solo una recuperación más rápida de la piel, sino que además le proporciona una apariencia más saludable y la protege contra infecciones.
Entre sus usos principales están la prevención y tratamiento de escaras en pacientes con movilidad nula o reducida, la protección de la piel irritada por el pañal en bebés y adultos mayores, y la recuperación de zonas afectadas por roces o quemaduras leves.
Gracias a la acción del ozono, la pasta ozonizada no solo crea una barrera contra la humedad, sino que también favorece la oxigenación y la regeneración celular, acelerando la cicatrización y reduciendo el riesgo de infecciones.
Por su versatilidad, la pasta al agua sirve en adultos mayores ideal tanto para el cuidado diario de la piel sensible como para situaciones específicas como la protección de zonas propensas a fricción o presión prolongada.
¿Para qué se utiliza la pasta al agua?
La pasta al agua sirve para proteger y aliviar la piel en distintas situaciones. Su capacidad para crear una barrera protectora la hace especialmente útil para:
- Dermatitis del pañal (pañalitis): Previene y trata la irritación causada por la humedad y el roce, protegiendo la piel delicada de los bebés.
- Escaras o úlceras por presión: En personas con movilidad nula (cama) o reducida (silla de ruedas), la pasta al agua ayuda a reducir la fricción y protege la piel de la humedad, disminuyendo el riesgo de ulceraciones (escaras) o, si ya están presentes, a tratarlas.
- Irritaciones leves: La pasta al agua es eficaz para calmar el enrojecimiento causado por el roce de la ropa, la sudoración o el contacto con agentes irritantes.
- Quemaduras menores y piel agrietada: Gracias a su capacidad para mantener la piel hidratada, favorece la recuperación de pequeñas lesiones o zonas resecas.
- Cuidado diario: En climas fríos o secos, puede usarse como una barrera protectora para prevenir la resequedad, manteniendo la piel suave y flexible.
¿Cómo aplicar la pasta al agua?
Bien sea la pasta al agua tradicional o la ozonizada, el método de aplicación es el mismo. Para aprovechar al máximo sus beneficios, es importante aplicarlas correctamente:
- Limpia y seca bien la piel: Lava suavemente la zona afectada con agua tibia y usa un jabón suave. Asegúrate de secar completamente la zona a tratar para evitar que la humedad quede atrapada bajo la capa de pasta al agua.
- Aplica una capa fina y uniforme: Usa los dedos o una espátula debidamente higienizados para extender la pasta al agua sobre la piel. No es necesario frotar con fuerza, basta con cubrir la zona extendiendo la pasta al agua de manera suave y uniforme.
- Aplica tantas veces como sea necesario: En casos como pañalitis o dermatitis del pañal, vuelve a aplicar la pasta en cada cambio para mantener la piel protegida. Si la usas para prevenir o tratar escaras, aplica con cada cambio de postura o apósito.
La clave está en la constancia, ya que su aplicación regular no solo protege la piel, sino que también ayuda a mantenerla hidratada y libre de irritaciones; convirtiéndola en un producto de uso cotidiano para nuestro cuidado dermatológico frente afecciones específicas.