Prodigiosa hierba con efectos: antioxidantes, antiespasmódicos y antiinflamatorios, ideal para para la salud.
La manzanilla es una planta que reúne un sinfín de propiedades, brinda alivio y solución a molestias o enfermedades que suelen ser muy comunes. Funge como relajante nervioso y muscular. Se usa principalmente en infusiones (tés), en sesiones de atomaterapia, por su típico olor; proveniente de sus flores, incluso en el área de la cosmetología. Sus beneficios innumerables, tiene la facultad de disminuir el estrés, la ansiedad y la depresión. Asimismo, su ingesta puede combatir el insomnio. Favorece la reducción del colesterol y triglicéridos, sirviendo como agente de prevención, de patologías cardíacas, arterioesclerosis, inclusive puede mantener el control de la presión arterial.
Aliada de las mujeres, ya que alivia las dolencias menstruales, por sus bondades antiinflamatorias y antiespasmódicas, tiene efecto en la disminución de la hinchazón, sudoración y calambres; además de su poder analgésico. Mejora el sistema digestivo: gastritis, vómitos, diarreas, intestino irritable, infecciones, úlceras, acidez, otros. Combate la congestión nasal, reduce la inflamación, ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, atacando con ello, problemas metabólicos que derivan en la diabetes. Fortalece el sistema inmunológico, asimismo, posee atributos para el cuidado de la piel (sana la irritación y favorece la cicatrización). En el espectro estético o cosmetológico, los componentes de la manzanilla tiene efecto antienvejecimiento, aumenta la producción de colágeno a través de diversas presentaciones: jabones, champús, cremas, lociones. Una solución natural al alcance de todos.