El Agua o Gotas del Carmen, desde tiempos remotos, se ha utilizado para contrarrestar síntomas asociados con el estrés (angustia, ansiedad, insomnio), problemas gastrointestinales (flatulencia) e incluso, alteraciones psíquicas y de carácter, dolores menstruales, nerviosismo, histeria y taquicardia. Puede ser administrado en infusiones (tés) o en agua azucarada. Su consumo excesivo y periódico, produce reacciones tóxicas equivalentes a una condición etílica, debido principalmente a la cantidad de alcohol que contiene; por ello, es contraindicado en personas epilépticas, con trastornos hepáticos, niños, embarazadas, lactantes, asimismo, puede provocar alteraciones del sistema nervioso, al crear niveles de dependencia. Debe evitarse su ingesta, cuando existe intolerancia a la fructosa o problemas de absorción de glucosa. Contraproducente en el manejo de maquinaria de alto riesgo.
Tradicionalmente, las Gotas o Agua del Carmen, resultan milagrosas por sus efectos sedativos y relajantes; al combinar plantas medicinales (melisa, canela, clavos, raíz de angélica) esencias, ingredientes aromáticos, entre otros, que contribuyen a alcanzar distintos alivios. La solución recomendada por las abuelas, para equilibrar los estados de angustia.