El colesterol se encuentra en nuestro cuerpo y es esencial para su funcionamiento, pero el desequilibrio en sus niveles puede afectar de manera importante la salud.
¿Cómo ocurre esto?
El colesterol se transporta por nuestra sangre a través de proteínas llamadas lipoproteínas, y estas poseen diferentes efectos en nuestro cuerpo: el colesterol de baja densidad o » malo» (como también se le conoce), cuando sus valores están altos, obstruye las arterias y puede ocasionar diversas enfermedades cardiovasculares. A diferencia del colesterol de alta densidad o «bueno» que ayuda a su eliminación a través del hígado.
Los alimentos que ingerimos y nuestro estilo de vida pueden alterar los niveles del colesterol y, cuando esto sucede, estamos propensos a sufrir diversas enfermedades.
Los especialistas recomiendan las siguientes acciones para mantener a raya a este enemigo que puede poner en riesgo nuestra salud:
Alimentación: Una dieta saludable que incluya manzana, plátano, zanahoria, aguacate, berenjenas, pescado (salmón, sardinas, bacalao), aceite de oliva, Frutos secos (nueces y almendras), cereales (avena), entre otros.
Estilo de vida: Realizar ejercicios, reducir el estrés, bajar de peso, evitar el alcohol y el cigarrillo.
Además de estas recomendaciones, el control médico frecuente es fundamental para lograr reducir o estabilizar los niveles del colesterol para el bienestar de nuestro organismo.