Hoy, Día del Padre, celebramos los recuerdos felices en su compañía con los juegos compartidos, la complicidad frente a una travesura o las historias que antes de dormir nos transportaban a mundos de aventura; pero más aún por las lecciones de vida que nos formaron en torno a su figura como el núcleo de nuestra fortaleza y ejemplo de carácter. Recordamos de igual modo los consejos dados en el momento oportuno, que como faros de sabiduría nos guiaron a través de las tormentas de la vida.
Cada 3er domingo de junio lo honramos por abnegación, por su muchas veces silencioso sacrificio constante reflejado en cada acto de apoyo y en cada palabra de aliento. Y, por encima de todo, celebramos el amor incondicional, ese vínculo eterno que nos sostiene, nos protege y nos inspira a ser mejores cada día.
Deseamos el mejor Día del Padre posible a todos esos héroes cotidianos que con su amor y dedicación han marcado la diferencia en nuestras vidas; y sobre todo que esta felicitación llegue de manera especial a todos los padres que integran la gran familia Recette Mark.
¡Mil bendiciones para los padres de sangre y corazón de esta hermosa nación. Gracias por su amor y su guía!