Hoy 17 de julio, Día del Niño, es la fecha de la diversion contagiante y de la alegría que recibe cada parque, patio o espacio de esparcimiento donde se encuentren presentes los pequeños reyes de la casa; irradiando algarabía y haciendo travesuras con esa inocencia que no debería perderse nunca.
Ser niño es una etapa de la vida que dura muy poquito, por lo cual debemos disfrutar al máximo a nuestros pequeños, porque crecen demasiado rápido.
Todos los días son motivo de felicidad para quien posee la dicha de estar rodeado de ellos, porque de algún modo, siempre nos provocan una sonrisa que motiva e ilusiona dentro de los procesos de formación y crianza.
Papás y mamás: retrocedan en el tiempo y diviértanse a lo grande junto a sus chiquillos y no sólo este domingo; sino durante cada día de sus vidas porque el Día del Niño debe der todos los días.
Besen, abracen y amen siempre a sus pequeños y que Dios se los bendiga.