Es el lema escogido por la Organización Mundial de la Salud para conmemorar el Día Mundial de la Salud en su edición del año 2024. Afortunadamente, la mayoría de los países del mundo ha venido reconociendo a la salud como un derecho humano dentro del marco legal de sus respectivas constituciones; pero aún existen grandes desafíos para lograr que más y más personas puedan lograr acceder a los servicios básicos de salud.
Esta fecha siempre será propicia para seguir promoviendo, a nivel mundial, los principios fundamentales en un área tan importante para la población mundial como lo es la salud:
• Garantizar que todas las personas puedan alcanzar y mantener el máximo bienestar tanto físico como mental a través de una buena salud.
• Reflexionar y accionar sobre experiencias tanto buenas como malas para identificar lo que se puede corregir o replicar para seguir avanzando en materia de salud.
• Abordar los retos sanitarios tanto actuales como futuros congregando a todos los sectores de la sociedad como un objetivo común: una población sana.
La salud es un derecho esencial del ser humano, implica un esfuerzo global que va más allá de la política y las fronteras. Cuando logremos engranar razas, voluntades y banderas, podremos llegar a hacer del mundo un lugar más equitativo y saludable.