Cada 21 de marzo, se conmemora el “Día Internacional del Síndrome de Down” por decisión de la Organización Naciones Unidas (ONU); debido que esta fecha representa un número significativo relacionado a los 3 cromosomas en el par 21 (mes 3, día 21) que desencadenan esta condición.
De acuerdo a estadísticas mundiales de la ONU, 1 de entre cada 1000 -1100 nacimientos se produce con Síndrome de Down y la celebración de este día persigue un cambio de actitud, incrementar la consideración y el respeto hacia las personas con esta condición; fomentando la equidad, la inclusión y la normalización social entre ellos y nosotros. Una de las actividades que contribuye a que se pueda lograr ésto es a través de la práctica deportiva; ya que le brinda tanto a los niños como a los jóvenes con Síndrome de Down muchos beneficios físicos y psicológicos que contribuyen a su desempeño social:
• Mejoran el ánimo y la autoestima del practicante.
• Propicia una mayor autonomía social y deportiva.
• Contribuye a la coordinación, flexibilidad y equilibrio físicos.
• Les aporta fortaleza muscular.
• Aumenta su resistencia cardio-respiratoria.
• Previene la obesidad, rasgo típico de esta condición cromosómica.
• Fomenta la solidaridad y el compañerismo.
• Aprenden sobre el respeto y la importancia de seguir las reglas a través del juego.
Se recomienda que dichas prácticas deportivas se realicen siempre bajo la tutela de un especialista, quien se encargará de moderar y combinar la intensidad del ejercicio con los períodos de descanso, además de la interacción del atleta con sus compañeros de equipo o disciplina deportiva.