La glicerina, en su estado puro, es un alcohol líquido, viscoso, incoloro y carente de olor cuya principal propiedad es su capacidad de absorber y conservar la humedad; por esta razón, su contribución en el campo de la industria cosmética se ha centrado en el cuidado de la piel; consolidándose como un remedio natural muy conocido y valorado por sus propiedades hidratantes y antibacterianas.
A lo largo de los años, se ha demostrado su efectividad para el tratamiento de irritaciones, quemaduras, acné, pequeñas heridas y alivio de picaduras de insectos, así como para corregir alteraciones de la piel. También se ha comprobado su efectividad en el fortalecimiento de los folículos pilosos para la prevención de la caída del cabello. Por otro lado, la glicerina puede ser utilizada como laxante, mejorando los problemas de estreñimiento. Y, por si fuera poco, ayuda a sanar afecciones bucales, siendo un buen antiséptico.
Sus usos en cosmetología son: prevenir la flacidez facial, las líneas de expresión e hidrata la piel por más tiempo.
En medicina, la glicerina se emplea en la elaboración de jarabes, emulsiones, ungüentos, supositorios y cremas; y es indicada en el tratamiento de los síntomas de algunos trastornos de la piel tales como la psoriasis, quemaduras solares, eczemas y dermatitis atópica
La glicerina tiene muchos usos, si conoces algunos no mencionados en este post, compártelos con nosotros en los comentarios.
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