La vaselina es uno de los productos más icónicos para el cuidado de la piel. De hecho, es tan común que es posible encontrar un tarro en cualquier hogar, y esto no es casualidad, ya que los dermatólogos la recomiendan ampliamente por sus propiedades protectoras e hidratantes.
¿Qué es y para qué sirve la vaselina?
La vaselina, conocida formalmente como petrolato, es un tipo de grasa mineral que se obtiene de los productos derivados del petróleo. Su principal función consiste en crear una barrera protectora sobre la piel que ayuda a retener la humedad, evitando que la piel se reseque y protegiéndola de agentes irritantes como bacterias y alérgenos.
¿Dónde se usa la vaselina?
- Para el cutis: Ayuda a hidratar y proteger la piel del rostro, especialmente en climas fríos o secos, previniendo la resequedad.
- En los labios: Es un excelente bálsamo para reparar y suavizar los labios secos o agrietados, proporcionando hidratación y brillo.
- En la cara (antes de dormir): Muchas personas suelen aplicar una capa fina sobre el rostro como último paso de la rutina de cuidado facial. Sin embargo, esta práctica no es aconsejable para personas propensas a acné o piel grasosa, ya que podría obstruir los poros.
- En las cejas: Otra uso muy popular de la vaselina, ya que ayuda a fijar y peinar las cejas rebeldes, además de aportar un sutil brillo.
- En las pestañas: Aunque es una práctica poco conocida, aplicar una pequeña cantidad de vaselina puede ayudar a hidratar y dar brillo a las pestañas. Solo ten cuidado de no aplicarla muy cerca de los ojos para evitar cualquier irritación.
- En los pies: No solo es útil para el rostro, sino que también es un producto muy versátil para el cuidado de los pies. Es efectiva para tratar la resequedad de los talones, suavizar los callos y prevenir la aparición de ampollas al usar un calzado ajustado.
- Para quemaduras (de moto): Siempre y cuando sean quemaduras leves (de primer grado) y no presenten infección, la vaselina puede aplicarse para crear una barrera protectora. Esto ayuda a aliviar el dolor y promover la cicatrización.
- Para el área anal: La vaselina puede aplicarse como ungüento para aliviar el ardor y la irritación en la zona anal causados por el estreñimiento o la evacuación de heces duras.
¿Qué pasa si uso vaselina como lubricante?
Aunque la vaselina pueda parecer una opción conveniente debido a su textura, no debe ser usada como lubricante bajo ninguna circunstancia, ya que presenta varios riesgos.
Para empezar, al ser poco soluble al agua, puede promover la proliferación de bacterias y elevar la posibilidad de sufrir infecciones vaginales o urinarias.
Además, esta sustancia no es compatible con el látex, lo que podría incrementar el riesgo de un embarazo no deseado o de contraer enfermedades de transmisión sexual.
¿Qué hace la vaselina a una herida?
La vaselina juega un papel importante en el tratamiento de heridas menores, como cortes pequeños, raspaduras o quemaduras leves, ya que ayuda a mantener la herida hidratada, lo que favorece una cicatrización. Además, forma una barrera protectora que evita que la herida se contamine.
No obstante, no es recomendable aplicar vaselina en heridas profundas, abiertas o que puedan sangrar, ya que podría impedir la circulación de aire y retardar el proceso de curación al atrapar bacterias en el tejido. En este caso, lo mejor es buscar atención médica.
¿Dónde no aplicar vaselina?
- Heridas graves o infectadas
- Ojos
- Piel propensas al acné.
- Interior de la nariz y oídos.
- Boca
- Genitales (vagina y pene)
- Pezones (durante la lactancia)
- Pieles alérgicas a alguno de sus componentes
¿Cuál es la diferencia entre la vaselina blanca y la amarilla?
Aunque ambos productos cumplen la misma función, la principal diferencia se encuentra en su nivel de refinación. La vaselina blanca tiene una refinación superior, lo que significa que contiene pocas impurezas y además, suele incluir algunos aditivos que no están presentes en la vaselina amarilla.
Por estas características, la vaselina blanca es más recomendable para el cuidado de la piel, especialmente para pieles sensibles.
La vaselina amarilla, aunque puede ser más económica, tiende a ser más espesa y menos refinada. Como recomendación, si tienes dudas sobre cuál es la mejor opción para tu piel, consulta a un dermatólogo.
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